Plaça Europa 114 es un elegante edificio de 20 plantas que alberga 95 viviendas de dos y tres dormitorios en las plantas 1 a 20; gimnasio y sala polivalente de uso comunitario en planta baja y dos plantas bajo rasante de aparcamiento y trasteros.
Es también una de las primeras torres de La Llave de Oro en muchos años. Y lo decimos de una empresa que si lleva 75 años construyendo viviendas en Barcelona será porque algo hace bien, ¿no?
La verdad que de primeras tiene pinta, y aunque es realmente un edificio muy correcto, su atractivo resiste mal la mirada prolongada, como Ryan Gosling. Veamos porqué.
Con buen criterio, los arquitectxs de Blanch + Conca, autorxs del proyecto, han dispuesto en cada planta tres de las cinco unidades orientadas a sur, en los extremos las unidades de tres dormitorios con doble orientación Sur/Este y Sur/Oeste y entre ambas, la unidad de dos dormitorios, para nosotros la mejor de las tres tipologías disponibles dada su generosa relación entre espacio interior, superficie de balcón-terraza y desarrollo de fachada con excelente orientación y vistas sobre el puerto de la Zona Franca y el mar.
Mirando a montaña también con doble orentación Norte-Este y Norte-Oeste hay dos viviendas también de tres dormitorios y con 7m2 menos de superficie interior que sus equivalentes en la fachada principal. Se trata, a nuestro juicio, de las tipologías de vivienda menos afortunadas del conjunto por tres motivos: (1) El acceso es algo tortuoso por el condicionante del armario de la aerotermia; (2) hay un exceso de superficie de pasillo (en especial si incluimos el pequeño distribuidor de la suite; y (3) el espacio de estar-comedor es algo menor de lo deseable, si bien de proporciones bonitas y generando una diagonal desde su entrada que le confiere mayor sensación de superficie.
La torre forma parte de un conjunto de tres, junto a dos torres de arquitectura interesante de viviendas de VPO construidas en 2011 y diseñadas por Roldán + Berengué Arqts. y por Godia Barrio Arquitectes respectivamente.
Como es habitual en las promociones de La Llave de Oro, las calidades y acabados de la promoción son altos. No escatiman en el uso de pavimentos de madera natural en las viviendas y el uso de marcas de calidades contrastadas en cerramientos, equipos, electrodomésticos, sanitarios y griferías. Nos parece reseñable poder acreditar una A en el Certificado de Eficiencia Energética, un paso por encima de la certificación B (mínima exigible) y la preinstalación para automóbiles eléctricos en las plantas de párking.
Por último, siguiendo la tendencia de la mayoría de promociones de obra nueva, los interiores no presentan grandes sorpresas: tonos blancos, marrones y grises y mínimas concesiones al ornamento. Iluminación por LEDs, puertas, zócalos y armarios empotrados lacados en blanco y carpinterías exteriores de color grafito.
Todo muy correcto y a lo que tan solo se le puede reprochar que acabe tratándose de una buena vivienda convencional que no explota todas las posibilidades de estar en una torre.
En conclusión, se trata de una torre de vivienda sin lujos, de buenos pisos convencionales para la clase media y que parece que no acaba de estar a la altura de la oportunidad que representa pertenecer a la corta selección de edificios residenciales en altura del Area Metropolitana de la que, por cierto, también forma parte la Torre Cervantes, mucho más sexi, construida en 1966 por Antoni Bonet Castellana para… La Llave de Oro.