El ABC de la compra de obra nueva
Comprar casa nueva. Música para tus oídos. Será probablemente la inversión más importante de tu vida. Y saldrá bien, ¿pero sabes cómo hacerlo, dónde hacerlo, por cuánto puedes hacerlo y, sobre todo, por qué?
Estudia el mercado. Elige bien.
Es la parte más laboriosa (porque imaginamos que tienes tus razones para descartar una vivienda usada y que puedas reformar a tu gusto… ¿cierto?). Indaga en Internet y empápate de la terminología, las promociones disponibles, las fechas de entrega… Todo lo que te permita hacerte un mapa mental inicial de qué tipo de vivienda nueva necesitas y para cuándo podrías tener las llaves en tu mano.
¿Necesitas ESA vivienda?
Ya la has visto y no sale de tu cabeza. In love total. No puede ser ninguna otra. Conocemos ese sentimiento, y no siempre se corresponde con lo que realmente necesitas. Comprar vivienda es una decisión de alta implicación y un ejercicio de honestidad. Haz una lista detallada de todo aquello que debe tener sí o sí: tantos m2, número de habitaciones y baños, distribución, orientación, si tiene ascensor, garaje, si dispone de trastero, terraza…
La ecuación se complica aún más cuando tienes en cuenta el uso que le vas a dar a esa vivienda. ¿Será para vivir de manera habitual? ¿O piensas en destinarlo a alquiler? Seguramente resultará en perfiles de vivienda diferentes. Tu piso ideal puede no ser el más alquilable en el mercado.
El barrio donde vivirás ¿por décadas?
Es probable que ese nuevo hogar sea tu residencia por un buen porrón de años. Y el piso se ve idílico en los renders, sí, pero esas imágenes nunca hablan de todo lo que rodea a esa vivienda. Es clave que sepas proyectarte en el barrio, valorar los servicios cercanos y, aún más importante, saber leer su evolución de cara a futuro. Puede ser una zona de alto interés urbanístico en los próximos años y llevar a cabo desarrollos de todo tipo (bonitos parques… o bonitos edificios súper poblados). Piénsalo bien.
Date unas vueltas por la zona (de día, de noche, entre semana, fin de semana…). Habla con los vecinos. Tómale el pulso al barrio y valora si sabrás formar parte de él.
Y el precio es de…
Saca la calculadora que viene Don Dinero. Te irán bien las dosis de realismo que has guardado para este momento. La obra nueva nunca es barata, bien lo sabemos, pero generalmente vale lo que cuesta. Siempre es una buena inversión si tu presupuesto acompaña. Además del precio de tasación del inmueble (contando con un préstamo bancario del 80% del valor de tasación más intereses), deberás aportar el 20% restante y los gastos que generan la compra de vivienda: mudanza, comunidad (¿a que mola la piscina con solárium de la azotea y la zona chill-out?), impuestos (IBI, tasa de basuras, etc) y seguro del hogar, entre otros.
¿Recuerdas los libros de Elige tu propia aventura? Pues en este capítulo quizá estés a tiempo de volver atrás a revisar expectativas y prioridades. No serías ni el primero ni el último en hacerlo… pero si puedes seguir adelante…
De verdad: cuenta con profesionales
Reiteramos: búscate una buena inmobiliaria que te ayude en todo el proceso. Te ahorrarás disgustos y te ayudarán a calibrar adecuadamente tus necesidades. Conseguirán lo mejor para ti, valorando incluso si es realmente el mejor momento para comprar ese piso que tanto anhelas.